Girls Madrid

Hay que pedir lo que queremos (ganarlo y merecerlo), con claridad, sin autoengaños y sin confundir al compañero o compañera. Nada es bueno o bien malo definitivamente. Si los dos miembros de la pareja están conformes y gozan de su relación, y esta no daña a terceros, ¿a quién le importa?.

Si me hubiese quedado aquella ocasión, considero que, tal vez…mejor no meditar ya ni caso recordarlo, pues es más tortura seguir pensando en ese instante y lo que pudo haber pasado y que, gracias a mis miedos y también inseguridades escapé como un venado ante un cazador.

Roger tenía una relación de casi tres años con Fabi, para las personas que los conocían, podrían considerar que eran la pareja perfecta, no solo por lo bien que se veían juntos, si no por el tipo de relación que llevaban; la que se fundamentaba en mucho amor y respeto.

Claro, puedes conseguirlo de diferentes maneras. Pero al final, un clímax es simplemente la liberación explosiva de la tensión sexual. El destino es más importante que el viaje. Con lo que si un camino no te lleva allí, prueba con otro. Y otro.

En esta clase de encuentros se dan dos personajes como el Amo o Máster que es cuando el que domina o bien manda es el hombre y cuando la que domina en la práctica sexual es la mujer, se le llama Ama o Mistress.

Es una forma de dominación muy intensa, en tanto que la permanente excitación del esclavo/a, al que no se le permite el clímax, hará que esté dispuesto a todo con tal de satisfacer a su Amo/a y que quizás, gracias a su buen comportamiento, se le permita alcanzar el anhelado clímax.

Todos estos detalles realmente te ayudan a relajarte. Te da menos de qué preocu cuando llegue el momento. La idea es cerciorarse de que todo lo que estás pensando es la charla sucia, lo que quiere decir que puedes zambullirte completamente en el momento y ser capaz de usar tu boca en todo su potencial.

Vaya!, Pensé, si este fuera un hombre, esto sería un problema y seguramente una provocación. Era tal y como si alguien estuviera apuntándote en el pecho. Mi espacio estaba invadido, y sin ninguna gentileza. Se podría decir que la furia se le salía por los poros. Mi curiosidad estaba en alerta.

Te recibiré en mi piso, que es increíble. Música, velas, un ambiente exquisito, higiene extrema y absoluta discreción, para la tranquilidad de las dos partes.

Puedes molestarla pasando el tiempo besando y acariciando sus muslos y abdomen, sus labios externos, su perineo o su abertura vaginal. Realmente, lame en cualquier sitio que pueda alcanzar, pero espere a que toque su clítoris. Deja que la tensión se acumule mientras que puedas aguantarlo.